jueves, junio 24

La vida cabe en un librero



Le había dado largas a la misión, pero finalmente me sentí con energía suficiente para enfrentarla. De modo que llevo varios días trabajando en darle un orden definitivo (y una limpiada a consciencia) a mi librero. Tanto físico como en papel. Me decidí por hacerlo bajo un principio totalmente arbitrario para cualquier biblioteca: acomodar los libros de acuerdo al año en el que los leí, para así contarme a mí misma una parte de mi vida. Ahora y cualquier otro día. La formalidad esa de por autor y en orden alfabético la confiné a la lista en la computadora.
Sentir que el fino polvo acumulado entre las hojas te entre hasta el cerebro no es muy divertido que digamos (sobre todo con una nariz extrasensible), pero leer cada título, recordar cada historia y sus emociones, repasar algunas de las anotaciones hechas, los nombres olvidados de algunos autores, las frases marcadas o las dedicatorias ha resultado un singular y entrañable viaje en el tiempo. Al final de cada pila de libros que representa un año o una época casi siento que toco a la yo de entonces. Sonrío por todas esas yos que se unen a través de los viajes hechos en papel. Y lo que falta. Espero.

6 comentarios:

  1. Cuando amas los libros, acomodar, revisar y ver reunidos todos los tuyos, es una tarea apasionante. Por lo menos a mí, me remite a las bibliotecas que me conquistaron en la infancia, y me recuerda momentos y personas, reales y ficticios...
    Ya se me antojó revisar mi pequeña colección :)

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  2. Sí, sin duda es una tarea apasionante. Tan entrañable como ver fotos viejas, creo.

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  3. Sin duda eso de postear sobre los libros que uno posee y lee y exhibirlos primero apilados como en una famosísima foto de JEP y luego ordenados en un librero me parece bastante snob e intelectualoide, pero en fin, cada quien y sus pretensiones

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  4. Yo antes acomodaba mis libros por tamaños.

    Ahora tengo la ilusión de acomodarlos por colores, me encantaría hacerlo ahora que me cambie de casa.

    Falta ver si Alex no protesta porque sus libros de budismo estén todos revueltos y mezclados con libros de diseño y literatura fantástica/cursi.

    Anyway, son tantos que necesitaremos más de un librero, asi que creo que sería muy sabio que cada quien tenga uno para sí y lo acomode como quiera.

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  5. Fer: habrá unos libros que deben estar en mi altar.

    Los demás, meeeeh, lo cursi y budista es buena mezcla ;)

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  6. Fer: Ufff. He visto libreros ordenados por colores y se ven fabulosos. Jeje. Es rebuena idea. Qué emoción su nueva casa. :)


    Estimado Anónimo: Que no te quepa duda. Es tal mi esnobismo intelectualoide que me veo forzada a aclarar que la pila desordenada no es la misma que ya está acomodada en el librero. Y tan pretenciosa como para admitir que no sé quién diablos es JEP. Osh. Ahora tendré que googlearlo.

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