A mi amor desmedido por los tenis le sigue aquel que siento por las botas. Y como volví a tomarle cariño a las Dr. Martens, hace unos meses estuve a punto de comprarme un par en blanco, aunque finalmente me decidí por uno verde que uso como si fuera el único que tengo (cuando dejo descansar a los tenis, claro). Pero confieso que me gustaría tener cada uno de los pares de la serie de arriba, particularmente el morado.
Este de abajo es uno de los modelos que la marca hizo en colaboración con Sanrio, a propósito de sus 50 años. De Dr. Martens, ¿eh? No es quiera uno así (no soy fan de Hello Kitty), pero me parece que son de esos modelos dignos de admirarse, de esos modelos que están hechos para verdaderamente enloquecer consumidores. Eso es diseño y no intentos fallidos, digo yo.
¡Hola!
ResponderEliminarA mí también me encantan las botas, y siempre he querido unas Dr, Martens, pero no encuentro un lugar donde las vendan en México, ¿dónde compraste las tuyas?
Hola! El par verde del que hablo lo compré en NY. Pero después me enteré de que venden uno que otro par chido en Lemur (Jalapa 85, esq. Colima, en la Roma). Y también es cierto que unas cafés que compré hace mucho las conseguí en el Bazar de Lomas Verdes. Seguro que ha de haber todavía. :)
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